
Sí, el reventón ocasionado por la explosión de un restaurante sobre Río Mixcoac fue lo que hoy me sacó violentamente de los brazos de morfeo, el ruido y la vibración de los vidrios de las ventanas; ya en las noticias me enteré de qué se trató dado que de momento no sabía si había sido un sabotaje del extinto SME a instalaciones de Luz y Fuerza que están cerca de mi edificio, o bien un ataque pakistaní a la estación del metro Coyoacán como represalia por la muerte de Osama Bin Laden a manos de nuestros incómodos vecinitos del norte. Nada de ello, al parecer una fuga de gas que se estuvo acumulando dentro del restaurante llegó a su límite y explotó, destrozando el inmueble y causando daños sobre todo a los vidrios de edificios aledaños, varios de ellos muy cercanos al lugar donde vivo. No hubo heridos, sólo gente muy asustada y preocupada. Dejo algunas fotos para dejar evidencia gráfica de los efectos de este incidente.

